4 de octubre – Día de la Educación Financiera
Después de muchos meses de restricciones, por fin nos hemos vuelto a juntar un buen número de amig@s para correr en el Parque Felipe VI de Madrid. Para muchos de los que allí estábamos era la primera vez, después de mucho tiempo, que podíamos compartir una de nuestras mayores aficiones, el running. La ilusión era doble, porque lo hemos hecho por un gran fin social, participando en la Carrera Solidaria por la Educación Financiera y la Inclusión, que por quinto año consecutivo han organizado Fundación ONCE y la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), y que tiene como objetivo concienciar de la importancia de contar con una adecuada cultura financiera.
“Es la economía, estúpido”, es la frase que popularizó Bill Clinton y que hizo cambiar el rumbo de las elecciones de 1992 en Estados Unidos, cuando George Bush era considerado imbatible por la mayoría de las encuestas. Fue su asesor James Carville el que le señaló que debía poner el foco en cuestiones más relacionadas con la vida cotidiana de los ciudadanos y sus necesidades más inmediatas.
Este no es más que un ejemplo de la relevancia que, para todos, tienen los aspectos relacionados con la economía y las finanzas. Por eso es fundamental concienciarnos de la importancia de contar con un adecuado nivel de cultura financiera que nos permita poder tomar decisiones en un entorno como el actual, con activos y productos financieros con una complejidad cada vez mayor.
En mi trabajo tengo la suerte de ver que hay colaboraciones en este ámbito ayudando a la formación financiera, tecnológica y en otras ramas, de personas vulnerables de la mano de diversas organizaciones. Pero esto cobra mayor trascendencia, si cabe, para las personas con algún tipo de discapacidad intelectual o con dificultades en el aprendizaje, ya que les afectan, como a todos, decisiones tan cotidianas y relevantes como la constitución de un depósito o la contratación de una hipoteca.
Iniciativas como ‘Finanzas Inclusivas’, impulsada por Fundación ONCE, persiguen precisamente dotar de esta cultura financiera a personas con discapacidad y poder ayudar así a que avancen en la consecución de una verdadera autonomía personal y, con ello, en su plena inclusión social.
Enhorabuena por esta gran labor y ¡hasta el año que viene!
Félix Moro
Socio de Deloitte