Duino y su magia

Alumnos de Colegios del Mundo Unido con banderas de diferentes países

admin

28 Junio, 2017

Formación

0 comentarios

2.494 visualizaciones

Me llamo Elena Pugnaire y el año pasado fui seleccionada para la beca de UWC, patrocinada por Fundación ONCE.
 
¿UWC? ¿Eso se come? Pues no, UWC son las siglas de United World Colleges, o en español, Colegios del Mundo Unido, una organización internacional que promueve la paz a través de la educación.
 
"UWC hace de la educación una fuerza para unir a las personas, las naciones y las culturas por la paz y un futuro sostenible”.
 
Existen 15 UWC, situados en 17 países diferentes, donde viven y conviven, durante dos años, 200 jóvenes venidos de todos los rincones del mundo, para estudiar el Bachillerato Internacional. Todos los chicos y chicas son seleccionados en sus países de origen según su potencial, sin tener en cuenta su nivel socioeconómico, puesto que la mayoría van becados.
 
Una vez seleccionada, se me asignó el UWC Adriatic (Italia). Y así es como, con mis 16 inexpertos años y cargada con más emoción que peso de equipaje, acabé en Duino, un pequeño y encantador pueblo a las orillas del Adriático, donde se sitúa el colegio. 
 
Duino, su gente y una calurosa noche me recibieron con los brazos muy abiertos. Y consigo toda su magia. De este año me llevo muchas personas y geniales momentos. Las divertidas actividades de teatro, las cenas latinas en casa del profe de español que te hacen sentir como en casa, los debates en la cena más interesantes que jamás haya tenido, las ricas pizzas italianas con mi compañera de cuarto, los improvisados paseos hasta el pueblo de al lado, todos los shows culturales que te llenan de vida, la intensa semana de proyecto solidario, los gelatos en un recreo, todas las risas por un mal chiste a las 04:00 de la mañana,  una agradable competición de esquí en invierno, los ‘long-weekend’, que enseguida aprovechas para escaparte de viaje, las clases de italiano que alegran el día, los cada vez más bellos atardeceres desde porto, los arrebatos de salir corriendo a zambullse en el mar… Todos estos recuerdos no son ni la mitad de los que forman esta enriquecedora experiencia.
 
Y saber que me queda todo mi segundo año por delante para conocer a mucha más gente interesante y seguir disfrutando, me hace infinitamente feliz. Así que mil gracias a Fundación ONCE y Colegios del Mundo Unido, por hacer de mi sueño una realidad.
 
Elena Pugnaire, becada por Fundación ONCE
para cursar el Bachillerato Internacional en uno de los Colegios del Mundo Unido 
 
 

Compartir

Entradas relacionadas

Comentarios