Gracias a COCEMFE y a la X Solidaria volví a vivir y a tener ilusión por seguir adelante
Hay momentos en la vida que suponen un punto de inflexión y cambios y el proceso de adaptación puede ser muy duro, por eso cuando tuve que dejar mi trabajo de limpieza debido a una incapacidad permanente total por una discapacidad física tuve que, como se suele decir, reciclarme y, prácticamente, reinventarme.
Sin embargo, en todo este proceso no estuve sola: recibí todo el apoyo de mi familia y también conocí a COCEMFE gracias a una conocida que estaba inmersa en la inclusión laboral después de que le reconocieran una incapacidad como a mí, y así fue como pude entrar en su proyecto Inclusión laboral de personas con discapacidad física y orgánica, a través del que encontré trabajo en la portería de un colegio donde, además, realizo tareas administrativas.
Este proyecto, además, como pude saber después, está financiado gracias a la X Solidaria, la casilla 106 de Fines Sociales que, gracias a las personas contribuyentes que la marcan en su declaración de la renta cada año, impulsa miles de proyectos sociales, entre ellos el que me ha ayudado a mí. Era algo que no conocía de primeras, pero una vez lo supe animé a marcarla a familiares y amigos porque gracias a ello yo soy, literalmente, otra persona.
Fue un proceso muy duro, pero tuve mucho apoyo, especialmente de mi madre que es quién más ha sufrido conmigo, ella me animó también a integrarme en COCEMFE, siempre me decía “no pierdes nada y quién sabe si podrán ayudarte” y así fue: en febrero de 2020 logré un contrato indefinido que me ha salvado la vida, porque ha sido muy duro, sobre todo al principio, verte con 38 años, con un 42% de discapacidad y sin poder trabajar, sin estudios, sin contar con iniciativa propia… es duro oír “qué suerte, ya ‘prejubilada’” ¡Qué confundida está la gente, no saben la impotencia que se siente!
Sin duda ha sido un gran cambio para mí, pero volver a ser una persona con trabajo me hace sentir increíblemente útil y que vuelvo a ser la Estela que era tiempo atrás. Quizás suene exagerado, pero gracias a ello volví a vivir y a tener ilusión por seguir adelante.
Pero para mí lo más importante es que de nuevo me siento útil, que tengo compañeros y compañeras y, sobre todo, que no me he sentido sola en este proceso, el acompañamiento de mis chicas de COCEMFE y su ayuda e implicación en todo este recorrido, sin duda, ha sido fundamental porque no han soltado mi mano desde que las conocí, me animaron a estudiar, a reciclarme y ¡mira ahora dónde estoy! Trabajando en Salesianos y siendo una más en mi trabajo.
Por ello me gustaría decir a las personas que hacen la declaración de la renta cada año que marquen la casilla ‘Actividades de Interés Social’ o X Solidaria en ella, porque gracias a ello hay gente que logramos salir hacia delante y dejar atrás la idea de ser personas ‘inútiles’ en casos como el mío en que, gracias a la X Solidaria, nuestras vidas vuelven a ser prácticamente iguales, o incluso algo mejor (como en mi caso), que nuestra vida anterior a tener una discapacidad.
Estela Claudio López,
beneficiaria del programa
Inclusión laboral de personas con discapacidad física y orgánica
de COCEMFE