Gracias a la X Solidaria, volví a empezar
Me llamo Antonio. Hace unos años, tras varias operaciones que no salieron como debían, me concedieron la incapacidad permanente total. En la práctica, me ‘jubilaron’ antes de tiempo, por una serie de negligencias médicas. Con esa pensión, que apenas cubre el 50% de mi sueldo anterior, supe que tenía que buscar una alternativa. Afortunadamente, todavía podía trabajar en otros ámbitos, así que decidí reciclarme. Pero no fue fácil.
Fue entonces cuando descubrí el Programa de Apoyo a la Inserción Laboral de Personas con Discapacidad del Servicio de Empleo de Getafe, desarrollado por COCEMFE. Sin este programa, financiado gracias a la X Solidaria, hoy no estaría trabajando.
Desde que me dieron la incapacidad, prácticamente no he dejado de trabajar. Gracias a este programa, pude formarme, hacer varios cursos y acceder a distintas oportunidades laborales, tanto en centros especiales de empleo como en empresas ordinarias. En el último trabajo llevo ya más de un año, y fue posible gracias a un grado superior de FP que cursé durante doce meses, en formato presencial y a jornada completa. Sin esta ayuda, jamás habría podido hacerlo.
Cuando terminé la formación, empezaron a llegarme ofertas relacionadas con lo que había estudiado. Una de esas empresas confió en mí y me contrató. Hoy tengo un contrato indefinido. Pero no solo me ayudaron a mí: sé de muchas otras personas, incluso con más dificultades que yo, que también han podido mejorar su vida gracias a este programa.
Por eso, cuando hago la Declaración de la Renta, marco la casilla de la X Solidaria. Porque sé, por experiencia propia, que detrás de esa equis hay una segunda oportunidad para personas como yo.
Antonio de La Vega Carrizosa
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