Tres décadas de evolución de la Fundación ONCE y el movimiento asociativo de personas con discapacidad
Una persona muy cercana me dijo una vez: Alberto, la Fundación ONCE es lo mejor que le ha pasado en España al mundo de la discapacidad en los últimos veinte años.... Y no le faltaba razón. Años después sigo pensando lo mismo.
La Fundación ONCE se creó en el año 1988 no como una entidad más que se sumase a la corriente de que los estamentos públicos fueran los únicos responsables de garantizar la integración de las personas con discapacidad en la sociedad, sino como institución que, desde la propia Discapacidad, fuera el elemento catalizador que posibilitara desterrar la filosofía de protección del más débil y, por contra, potenciara los argumentos que aludían a la personas con discapacidad como dueñas de su propio destino.
El movimiento asociativo de las personas con discapacidad ha evolucionado junto a la Fundación ONCE durante estas tres décadas, encontrando en la misma un referente del que ir de la mano y con la que sortear las dificultades que, no pocas, se han ido encontrando en el camino.
Desde un principio la Fundación ONCE consideró encauzar sus recursos a favor del colectivo de la discapacidad mediante la puesta en marcha de una convocatoria de ayudas, abierta tanto a las entidades del movimiento asociativo de personas con discapacidad, como a las propias personas físicas afectadas, sin descuidar las relaciones que desde el ámbito de la cooperación pudieran ser necesarias mantener con otras instituciones públicas y privadas.
Han sido tres décadas en las que, más allá del formidable cambio social experimentado por el colectivo, el movimiento asociativo ha encontrado en la Fundación ONCE la institución que le ha proporcionado la estabilidad suficiente como para que pudiera pensar, reflexionar y avanzar en la dirección correcta que permitiera que las personas con discapacidad estén encontrando en la sociedad un puesto y una posición que, sin ser aún la ideal, está años luz por encima de la de finales de los ochenta.
Desde su creación la Fundación ONCE ha posibilitado la financiación, en mayor o en menor medida, de más de mil cuatrocientas entidades del movimiento asociativo de personas con discapacidad en la práctica totalidad de la geografía española. Se han otorgado ayudas por un importe superior a los mil ochocientos millones de euros, tanto para el desarrollo de un número ingente de actividades de todo tipo, en el ámbito del empleo y de la accesibilidad física y mental, como para la realización de miles de proyectos de inversión en equipamientos, inmuebles, nuevas tecnologías, que han posicionado al colectivo, en muchas ocasiones, como modelo a seguir en Europa y en el mundo.
La relación de Fundación ONCE con el movimiento asociativo ha evolucionado con el tiempo tendiendo cada vez más hacia un modelo de hermanamiento, como compañeros de viaje, lo que ha posibilitado un aprendizaje mutuo que está permitiendo superar dificultades y afrontar el futuro más fuertes y unidos.
Alberto Vaquero Cerezo
Jefe de Departamento de Proyectos de la Fundación ONCE