77 años de talento y capacidad
La ONCE cumple en 2015 77 años demostrando dentro y fuera de España que las personas con discapacidad estamos capacitados para casi todo. Que detrás de un bastón blanco, moviéndose en una silla de ruedas, o con cualquier otro tipo de discapacidad (visible y, en muchas ocasiones, invisible) existen personas con mucho talento y muchas capacidades. Que el talento se tiene o no se tiene; que la capacidad para desempeñar un trabajo o estudiar, o pintar, o escribir, o soñar, o hacer deporte, tienen más que ver con las capacidades que con la discapacidad; y que si se tiene la fuerza, el talento y la ilusión, todo lo demás, es adaptable o debería de serlo.
La ONCE y su Fundación trabajan continuamente para demostrar que es posible; que sí se puede; que estamos capacitados; que queremos estar capacitados; que luchamos por estar capacitados y que demostramos, cada día, que lo estamos. Y en ocasiones es necesario hacer un poco de historia, pero no por el mero hecho de mirar atrás, sí para ver lo que hemos recorrido juntos y adquirir más fuerzas para seguir superando las nuevas barreras que nacen cada día y que sustituyen a las que vamos dejando atrás.
Cuando la ONCE nace en 1938 como una organización de ciegos, que solicita a las autoridades de la época el derecho a trabajar, nace con la ilusión de demostrar las capacidades de estas personas. De hecho, esos fundadores de la Organización rechazaron la posibilidad y la oferta del Gobierno de contar con una pensión –bastante elevada para esos tiempos-, y la cambiaron por poder trabajar, convencidos de su capacidad para ganarse el día a día.
Y desde un inicio, no se trató sólo de personas ciegas, sino que en aquellos años 40 de postguerra, en el más que modesto empleo de vendedor de cupones pro-ciegos –como se conocían entonces- ya había un número elevado de personas con discapacidad distinta de la ceguera, muchos de ellos procedentes de una España que había atravesado por una cruenta guerra civil. Algo que no se conoce demasiado pero que conviene recordar: en la ONCE siempre hemos estado al lado y de la mano del resto de personas con discapacidad.
Aquellos fundadores de la ONCE comenzaron a demostrar entonces que las personas con discapacidad estaban muy capacitadas para hacerse un hueco en la sociedad, para llegar a ser una parte más de la misma, compartiendo su futuro. Hace poco, una compañera de trabajo ciega decía en un acto: “Yo no tengo que integrarme en la sociedad; no necesito integrarme en ninguna sociedad; yo soy parte de esta sociedad en la que vivo, soy parte de esta sociedad que es mía, tan mía como de cualquier otro ciudadano”. Y tiene razón, pero era algo impensable hace apenas cuatro décadas. Ahora creemos y sabemos que es posible, que ese ya no es el debate.
Somos parte de la sociedad y como tales, exigimos nuestras opciones de acceso a nuestros derechos, a bienes y servicios, a la educación, y al empleo, como el resto de ciudadanos. Precisamente para ello, en 1988, la ONCE impulsó la creación de la Fundación ONCE para la Cooperación e Inclusión Social de Personas con Discapacidad, en lo que ha constituido uno de los mayores aciertos de la Organización en toda su historia. Y lo es porque, en estos casi 30 años de su existencia, y como le gusta destacar a nuestro presidente Miguel Carballeda, hemos generado miles de oportunidades de vida para personas con discapacidad.
Y lo hacemos cada día a través de la formación, el empleo y la accesibilidad, tres palancas indispensables para lograr la inclusión real. Educación y formación como motor de capacidades, de mejorar nuestras opciones de empleabilidad y de acceso a un mercado de trabajo muy complejo, para todos (enlace a la web de FSC Inserta) ; accesibilidad porque de nada valdría lo anterior si las personas con discapacidad no encuentran espacios, servicios y medios accesibles para poder desarrollar todas sus capacidades en igualdad (enlace sección "Accesibilidad" web Fundación ONCE ; enlace web de ILUNION) ; y empleo, porque no hemos encontrado herramienta más integradora y que otorgue a la persona (cualquier que ésta sea) mayor grado de autonomía en todos los sentidos de la vida. Dar oportunidades de vida para que, cada cual, tenga la capacidad de decidir lo que hacer, así de sencillo pero, a la vez, así de complejo cuando hablamos de personas con discapacidad.
Por eso no nos cansamos; desde la ONCE y su Fundación no cejamos en el empeño; no podemos hacerlo porque tenemos el compromiso con la sociedad, que asumimos cada minuto, cada día, cada año, de seguir siendo motor de formación, accesibilidad, empleo y otras muchas cuestiones tan importantes para el desarrollo de una vida plena como las anteriores. Y la Fundación ONCE, la mejor preparada en España y el mundo para ello, debe mostrarse capaz de dar respuesta y demostrar cada día que, cuando nos necesitan estamos dispuestos; que sabemos estar al lado de las personas con discapacidad; que estamos preparados y listos para todo; que vamos a seguir lanzando campañas como “Capacitados” para demostrar que sólo necesitamos la oportunidad de que nos conozcan, de que se acerquen, de que sepan que podemos.... para lograr una sociedad más igual. Queremos demostrar que en todos los órdenes de la vida hay personas con otras realidades, pero que todos pueden tener su talento dentro. Se trata de descubrir su fuerza interior y demostrar que estamos “Capacitados”.
Patricia Sanz Cameo
Vicepresidenta de Políticas Sociales e Igualdad del Consejo General de la ONCE