Ciudades inteligentes e inclusivas para todos
La ciudad se concibe como un complejo sistema de subsistemas y procesos [1]. Para abordar esta complejidad y mejorar el funcionamiento, la seguridad, el atractivo, la accesibilidad, la inclusión y la elegancia en general de la ciudad, ya se han considerado algunos modelos holísticos, entre los que también se encuentra el concepto de Smart Cities.
Ha habido numerosos intentos en todo el mundo para implementar los principios de Smart Cities, por ejemplo, Barcelona, Madrid, Amsterdam, Berlín, etc. Muchos también han planteado de forma integral una cuestión de accesibilidad e inclusión para satisfacer las necesidades de las personas con discapacidad, diseñando proyectos de accesibilidad extensivos. Algunos incluso han sido premiados a través de la iniciativa de Access City Awards. Podemos aprender mucho de todas estas ciudades, sin embargo, en la mayoría de las ciudades modernas todavía se esfuerzan por incorporar todos los aspectos de las estrategias de diseño inclusivo y están incorporando la inclusión en todos los componentes, procesos y poros de una ciudad (inteligente).
A pesar de los muchos esfuerzos gubernamentales y marcos legislativos relativamente firmes, en la práctica las ciudades todavía tienden a diseñarse de manera que se ajusten a las necesidades de una persona activa y totalmente capacitada, excluyendo así a una variedad de ciudadanos con diversos tipos, niveles y rangos de discapacidad.
Pero las ciudades y sus espacios públicos están destinados a las personas, ¿verdad? Con su presencia los espacios se convierten en lugares. Por lo tanto, sólo cuando los espacios son inclusivos para los miembros más vulnerables de la sociedad, ¡son verdaderamente inclusivos! Y especialmente en estos casos, el enfoque participativo no es negociable. "Nihil de nobis, sine nobis" ("Nada sobre nosotros sin nosotros"), ha sido un eslogan reconocido a nivel mundial utilizado para comunicar la idea de la participación plena de los miembros del grupo o grupos afectados [2]. Entonces, ¿cómo podemos finalmente alentar ese enfoque en el diseño de las ciudades?
De hecho, ¡no hay otra manera! La creciente población urbana, el aumento de la diversidad y la penetración de herramientas digitales obligan a los gobiernos a repensar su enfoque del diseño de la ciudad y responder a la creciente gama de desafíos sociales de una manera holística, integradora y participativa. Los ciudadanos se están convirtiendo en los motores del desarrollo urbano, y los gobiernos deben adaptarse a sus necesidades con un enfoque claro, basado en las necesidades. Figura 1. Si no, ¡los ciudadanos deberán y deberían alzar la voz!
Figura 1: Enfoque integral impulsado por las necesidades para el diseño de espacios públicos inclusivos (3).
Como se dijo, la ciudad es un sistema de subsistemas que necesitan trabajar juntos en un nivel relacional como un todo, y solo al aumentar la interacción entre los usuarios espaciales y los actores relevantes del espacio, e incorporando la dimensión de inclusión, la ciudad se convertirá verdaderamente en inteligente. El enfoque holístico es, por lo tanto, un punto crucial del funcionamiento de una Smart City.
Nataša Rebernik,
Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto
Referencias:
[1] Cavada, M. Hunt, D. V. L., Rogers, C. D. F., 2014, Smart Cities: Contradicting Definitions and Unclear Measures, In: World Sustainability Forum – Conference Proceedings Paper, 2014, pp 1-12.
[2] https://en.wikipedia.org/wiki/Nothing_About_Us_Without_Us (24th October 2017)
[3] Rebernik, N. Osaba, E. Bahillo, A. Montero D., 2017, A Vision of a Smart City Addressing the Needs of Disabled Citizens, In: Proceedings Accessibility 4.0, Conference paper, Malaga 27th – 29th September 2017, pp. 70 – 79.