Envejecer cerca de los míos

Soy Santi Villadiego, y esto es lo que quiero contaros…

Hace 17 años llegué a la residencia de APACE Burgos. Venía de mi querido pueblo, Lerma, donde había vivido toda mi vida con mi madre. No fue fácil adaptarme al principio. Pasé de vivir en una casa tranquila a compartir espacio con más personas, y además tenía que acostumbrarme a las cuidadoras que me ayudaban en mi día a día. Pero poco a poco fui encontrando mi lugar. Lo que más me ayudó fue aprender a utilizar la tablet para comunicarme, algo mucho más práctico que mi cuaderno de pictogramas. Eso me permitió ser más independiente, moverme por la ciudad, coger autobuses y participar en todo tipo de actividades.

Soy una persona muy activa. En APACE me encargo del sellado y la venta de lotería y participo en los talleres prelaborales. Me gusta ayudar en todo lo que puedo, siempre estoy dispuesto para lo que me pidan.

Uno de mis mayores deseos siempre ha sido volver a Lerma. Me encantaba ir los fines de semana o en vacaciones para estar con mi familia, especialmente con mi madre y mi hermana Gema, quienes siempre me han cuidado. Sin embargo, con el paso del tiempo, tanto mi madre como yo nos hemos hecho mayores y ahora es más complicado que ellas puedan atenderme. Sueño con que algún día construyan una residencia en mi pueblo, como la de APACE, donde pueda envejecer cerca de los míos.

Este año, tengo el honor de ser portavoz de la campaña del Día Mundial de la Parálisis Cerebral, cuyo lema es ‘Envejecer. Decidir. Vivir’, y me siento muy identificado con estas palabras. Las personas con parálisis cerebral, como todos, también envejecemos. Pero nuestros retos son mayores, porque a partir de los 35 años nuestros cuerpos se deterioran más rápidamente, y nuestras necesidades de apoyo aumentan. Por eso, es fundamental que podamos decidir cómo y dónde queremos vivir y que se reconozcan nuestras necesidades específicas.

Desde ASPACE, pedimos más opciones de viviendas adaptadas que podamos gestionar de forma independiente y que se promueva la figura del asistente personal, que es clave para nuestra vida diaria, para poder participar en la sociedad, trabajar, o simplemente disfrutar del ocio. También es necesario que tengamos acceso a terapias como la fisioterapia o la logopedia, que nos ayuden a mantenernos activos.

No podemos olvidarnos de nuestras familias, que a menudo son nuestras cuidadoras principales. Ellas también necesitan apoyo. Queremos que puedan seguir trabajando fuera de casa si así lo desean y que reciban la ayuda necesaria para que nosotros podamos vivir en nuestros hogares si así lo decidimos.

Finalmente, es muy importante que no nos quedemos solos. Necesitamos participar en actividades de ocio, tener una vida social activa y que nuestras necesidades y deseos sean escuchados a la hora de planificar nuestro futuro.

Este es mi mensaje para el Día Mundial de la Parálisis Cerebral. Porque todos, tengamos o no parálisis cerebral, merecemos envejecer con dignidad, tomar nuestras propias decisiones y vivir plenamente. ¡Gracias por escucharme!

 

Santi Villadiego