Toda una vida regalándonos amor

Familia

admin

21 Junio, 2019

Historias personales

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Terminaba 2018 con las peores noticias que me hubiera imaginado en la vida, y presagiaba un 2019 muy angustioso. Y así fue!
 
ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) !!!!! Una terrible y devastadora enfermedad se aparecía delante de mi madre. Llegó tímidamente con un malestar en la mano y en pocos meses la dejó tumbada y sin habla…
 
Pocos entenderán la crueldad de esta enfermedad. Todas lo son, pero esta es como una silla de torturas, te paraliza. Todo menos el intelecto, con lo cual vas viendo diariamente tu decadencia hasta que un día ya no puedes ni balbucear un me duele…
 
Un día descubres que te mueres y no puedes expresar tus últimas voluntades, tus últimos consejos, tus últimos te quiero… Solo nos miraba a los ojos y nosotros hacíamos lectura de sus deseos.
 
En pocos meses pasamos de ser trabajadores a ser pluriempleados enfermeros. Tuvimos que aprender el oficio de enfermeros porque esta enfermedad así lo requiere, solo con amor no se cuida. Si estábamos unidos, más nos unimos todavía y cuando uno caía el otro tiraba, nadie se quedó en el camino a la hora de cuidarla, todos hicimos  noches, tardes y días. Hasta los más pequeños colaboraban porque somos una familia en lo bueno y en lo  malo. Todos aportamos nuestro granito de arena. 
 
Luchamos para que papá pudiera disfrutarla en los últimos meses y solo estuviera en los pocos ratos buenos (o no malos) que le quedaban. Puede que no fuera la mejor idea, porque a veces se sentía confundido y no la veía tan malita, pero nosotros lo hicimos con la mejor de las voluntades.
 
 
ELA!!!! Una enfermedad que no atiende a clases sociales, que llega y llegó. Buscamos segundas opiniones e invertimos por tener otro diagnóstico, pero aunque nos pasaron un tupido velo, lo que era. era.
 
La enfermedad fue más rápido que las adaptaciones: adaptamos el baño, la cama, los sillones, las escaleras y hasta el coche. Aunque estas dos últimas apenas las llegó a usar.
 
Normalmente en esta enfermedad te dan una fecha de caducidad de entre 2 y 5 años. Qué regalo!!!! 6 meses… Seis meses agónicos para ella y lleno de altibajos emocionales para el resto.
 
Nosotros pensábamos que estas cosas sólo le ocurren al resto, que estaban muy lejos de tocarnos, pero la sombra del final está para todos. Unos antes y otros después,
unos más rápido y otros más despacio, pero todos nos vamos…
 
Hoy me quedo con todo lo bueno, toda una vida regalándonos amor, sonrisas, paz y mucho saber estar. Enemiga de los conflictos, nos educó siempre en el amor para que no criticáramos y viviéramos nuestra vida. Su  frase favorita era “vive y deja vivir” y así será porque ella junto con mi padre nos enseñaron a ser una gran familia. Una familia de esas que están unidas en lo bueno y en lo malo. En lo bueno lo disfrutamos y en lo malo repartimos el dolor y arrimamos el hombro.
 
A pesar del dolor que tengo, si hay algo que me reconforta es haber vivido todo con ella y no haber dejado nada atrás y sobretodo haberla atendido junto a mi familia hasta el último minuto.
 
Como consejo a todos los que leéis solo deciros a los que todavía tenéis la suerte de tener madre que la AMÉIS, que no dejéis escapar ningún momento bonito, que las beséis y las hagáis sentir reinas que es lo que son. Hoy detrás de este carácter de mujer fuerte queda una niña asustada porque pierde a su madre, pero con todo y con eso sacaré fuerzas para estar al lado de los míos, en especial de mi padre.
 
Por último quiero dar las gracias a mi familia por levantarme cuando caía, a mi marido y a mis hijos y a todos los que sacasteis un momento de vuestras vidas para escribirme, llamarme, mandarme un beso o una señal de ánimo, aunque muchas veces no contestaba, mereconfortaba.
 
Gracias
 
Hija de una mujer fallecida por ELA 
 

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