Aprovechemos la oportunidad

En este momento es fácil que todo se nos vaya volviendo un poco gris incluso negro, parece lógico. Vemos de un día para otro que lo que ayer era una realidad incuestionable, hoy ya no. Así radicalmente ¡y sin preguntarnos! Qué cosas, ¿no? A muchos nos sonará esto, seguro, porque ya lo hemos vivido.

 

Yo, que no puedo evitar mezclar los valores del alto rendimiento deportivo y los asociados a la discapacidad, los que las personas desarrollan durante su proceso de adaptación (por eso me gusta tanto ser Trainer paralímpica), les digo a mis niños de 10, 6 y 3 años: “chicos, esta es una situación muy paralímpica”, una oportunidad para aprender, para saber lo que es adaptarse (como hacemos los judocas para evitar caer al suelo), para buscar formas alternativas de hacer las cosas, innovar, crecer, aceptar, como hacen las personas con discapacidad cada día de su vida.

 

Sé que no es broma lo que está pasando y aun a riesgo de parecer insensible les explico: “es lo que nos toca, como cuando hacemos un viaje largo o nos pilla un atasco, ya estamos allí atrapados, no lo hemos elegido. Aprovechemos la oportunidad para saber lo fuertes que somos, capaces de ser disciplinados e increíblemente solidarios”. Realmente mis peques están siendo un ejemplo para mí, lo están aceptando muy bien.

 

Tampoco hay alternativa, es supervivencia, en realidad estamos diseñados para ello, pero ojo no es un juego. Es un poco como cuando tapo los ojos a las personas durante una actividad o taller y se levantan el antifaz un segundito; pero esta vez eso no vale. 

 

Lo de hundirse, por suerte, no es una opción; esta es una situación transitoria. Dura, sí, pero pasará, si bien es cierto que nos va a dejar huella, porque lo que está pasando es, entre otras muchas cosas, triste. Amigos, familiares, personas a las que amamos podrían y están quedando en el camino y tendremos que salir adelante. 

 

Por primera vez todos y todas vamos a poder usar correctamente la palabra resiliencia y usarla con derecho y conocimiento de causa, porque habremos superado y resistido a una catástrofe natural.

 

La crisis como oportunidad, se dice con mucha frecuencia y alguna vez un poco a la ligera. La vida nos está poniendo a prueba y la pasaremos como haga falta; todos llevamos dentro lo necesario para hacerlo. ¡ÁNIMO!