El teletrabajo en situación de confinamiento

Imagen de María ante el ordenador rodeada de sus hijos

admin

30 Abril, 2020

Historias personales

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Hola, mi nombre es María Pastor y trabajo como Consultora en Inserta Madrid. Vivo con mi marido, dos hijos de 14 y 11 años y mi padre, que convive con nosotros desde el confinamiento.
 
Parece mentira cómo en pocos días la pandemia del coronavirus nos ha cambiado la vida. Al principio tenía la sensación de irrealidad, en ocasiones me parecía que estaba viviendo un mal sueño, pero poco a poco con la nueva rutina impuesta fui aterrizando y adaptándome a la nueva situación.
 
Sin embargo, soy una gran afortunada, porque, dentro de esta crisis excepcional que estamos viviendo, mi familia y yo estamos bien de salud y eso es lo más importante. Además, tengo la gran oportunidad de poder teletrabajar y mis hijos 'teleestudiar', ya que también disponen de portátiles. 
 
En cuanto al teletrabajo, me ha facilitado bastante el hecho de que el portátil de que dispongo de la empresa ya estaba preparado para conectarse por VPN, ya que en ocasiones me trasladaba a hacer entrevistas fuera de la oficina. Aunque los primeros días se iba la conexión con frecuencia, debido a que se habilitaron muchas licencias en poco tiempo y la mayoría de los/las trabajadores/as nos conectábamos en las mismas franjas horarias.
 
Por otro lado, soy afiliada a la ONCE y para poder leer necesito un tamaño de letra grande. Utilizo ampliación de fuentes y en ocasiones el Zoom Text. El tamaño del portátil de la empresa es relativamente grande y tiene instalada la adaptación tiflotecnológica, aunque la pantalla del ordenador del trabajo es de mayor tamaño y, por lo tanto, más accesible para mí. 
 
En cambio, en la modalidad 'telecole', no todos los recursos tecnológicos que se utilizan son accesibles para mí. Mi hijo mayor, afortunadamente, es autónomo y no he tenido que apoyarle, aunque considero que les mandan demasiadas tareas. Sin embargo, tenemos que ayudar al pequeño, ya que tiene que utilizar herramientas tecnológicas que nunca había empleado, al igual que nosotros. Además, son tantos los recursos y tareas que envían los profesores, que la organización del trabajo se hace complicada para los niños. 
 
A esta dificultad se suma que hay que compaginar el 'telecole', no solamente con el teletrabajo, sino también con las tareas de la casa, que se incrementan al estar cinco personas todo el día en el domicilio. 
 
Aunque los días se hacen intensos y el confinamiento cada vez pesa más, tenemos que adaptarnos a la transformación digital con actitud positiva, ya que es nuestro futuro.
 
Un abrazo y ¡mucho ánimo!
 
María Pastor,
consultora en Inserta Madrid
 

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