La importancia de la ayuda
Mi nombre es Goyi y vivo en Cádiz. En noviembre de 2021 me diagnosticaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), aunque llevaba desde junio que no me recuperaba de un esguince del pie derecho, cada día manejaba peor la mano derecha y el pasillo de la oficina me parecía más largo cada semana, no tenía ganas de trabajar ni de levantarme temprano.
El diagnóstico fue muy duro y difícil de asimilar, no solo para mí, sino para mi marido, mis hijas y toda la familia.
Era solo el principio, la dependencia sigue aumentando cada vez más. Por suerte tengo una familia maravillosa y entregada que se organiza como puede para atenderme 24 horas al día los siete días de la semana. Agotador.
El cuidador externo mejora el bienestar de toda la familia
Hace unos meses decidí que alguien externo a la familia, Cristina, se ocupase de asearme y movilizarme por las mañanas, aliviar de lunes a viernes a mi familia. No es mucho, pero suficiente para empezar a liberar a mis hijas de alguna tarea. Eso pensaba yo…, pero resulta que no solo las he liberado a ellas, sino que también yo he encontrado un respiro, me siento mucho mejor.
En un ratito que hablamos Cristina y yo, está a mi lado sin pensar (yo) en todo lo que tiene que hacer, no pone objeción a lo que me apetece ponerme de ropa y lo mejor de todo es que escucho a mis hijas estudiar, dar clases online, sacando los platos del lavavajillas o poniendo la lavadora.
Tan solo con la ayuda de Cristina, un par de horas, hemos salido ganando toda la familia y sobre todo yo, que siento que ayudo no dando tanto trabajo.
Creo que aceptar ayuda externa mejora la calidad de vida de todos los miembros de la familia; es muy aconsejable para la salud física y mental de los cuidadores familiares y de la propia afectada.
Goyi Torres Cano