La Tarjeta Europea de Discapacidad, pasarela para que también las personas con discapacidad sintamos a Europa como nuestra
La Unión Europea se sustenta en las cuatro libertades de circulación como elementos clave para lograr que todas las personas ciudadanas podamos vivir, trabajar, estudiar y viajar por ella como en nuestro propio país. ¿Es esto real para las personas con discapacidad, casi cien millones en la Unión Europea?
Las personas con discapacidad deben disfrutar de todos los derechos en las mismas condiciones que las demás. Esto incluye la libre circulación de personas sin que haya obstáculos que la impidan y con los apoyos individuales que cada persona necesita.
La libre circulación de personas, al igual que la libre circulación de bienes, productos y servicios, debe serlo sin discriminaciones, garantizando la accesibilidad universal y eliminando las barreras a la movilidad para todas las personas.
Las personas con discapacidad solo pueden disfrutar de la libre circulación de personas si existe el pleno reconocimiento de la condición de discapacidad en todos los países miembro de la Unión Europea.
La Tarjeta Europea de Discapacidad es el instrumento que va a permitir ese reconocimiento. En definitiva, la tarjeta europea de discapacidad es la herramienta que va a permitir a las personas con discapacidad sentir Europa como su casa, disfrutar de Europa, construir Europa, ser Europa.
Para el CERMI es muy positivo que esté en marcha el proceso legislativo que va a regular la tarjeta, ya que es una petición que llevamos haciendo desde hace muchos años.
Creemos que la futura directiva todavía debe mejorarse y a ese proceso de incidencia hemos dedicado nuestro Manifiesto conmemorativo del día 3 de diciembre, bajo el título Unión Europea, movilidad inclusiva y garantía de derechos para las personas con discapacidad.
¿Qué pedimos desde el CERMI?
Aunque en el manifiesto podéis leer con detalle todo lo que pedimos, aquí está lo más importante:
- Que la directiva se apruebe antes de las elecciones europeas de junio de 2024.
- Que la tarjeta sirva para que las personas con discapacidad que se van a trabajar o a estudiar a otro país de la UE tengan acceso inmediato a las prestaciones personales, económicas y a los productos de apoyo necesarios para su autonomía personal.
- Que la tarjeta también sirva para que las mujeres y niñas con discapacidad víctimas de violencia y abuso y de maltrato sientan Europa como su casa.
- Que las instituciones europeas impulsen campañas de formación y toma de conciencia sobre la Tarjeta Europea de Discapacidad, enfatizando su carácter gratuito, su uso voluntario y asegurando su accesibilidad universal.
- La participación del movimiento CERMI en todo el proceso de desarrollo, planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de la norma.
- Que todos los plazos de transposición se acorten, para que la directiva se aplique lo antes posible.
Pilar Villarino,
directora ejecutiva
del CERMI
