Crecer y florecer

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Formación

Soy Lucía, madre de Romeo, un niño ciego a causa de una enfermedad rara. 

Ahora que acaba de empezar el curso, pienso mucho en todo el paso de Romeo por el cole y me vienen a la cabeza un montón de momentos difíciles: adaptarse, hacerse entender, superar barreras, la inclusión, la aceptación. El tiempo y la trayectoria me dicen que la realidad no es fácil ni para los alumnos ni para las familias. 

Pero siempre intento quedarme con el lado bueno de las cosas, para no sufrir tanto, y porque también he visto y comprobado que con ganas, ilusión, apoyo, paciencia y herramientas que faciliten las cosas todo cambia. Profesores que escuchan y se lo toman como un reto, compañeros que entienden y se ponen en el lugar del otro y recursos adecuados hacen que cada avance cuente y que el cole sea un espacio agradable y no se convierta en un motivo de tristeza, abandono o frustración.

He aprendido que acompañar de cerca y con cariño hace toda la diferencia. Y esto supone también mantener comunicación con los profesionales que nos rodean (ser un equipo es de mis prioridades y lo recalco en cada una de las reuniones en las que participo). No es solo aprender, es sentirse parte, disfrutar y crecer todos juntos y a la vez.

Sí, hay obstáculos, muchos, pero también hay soluciones, varias. Y cuando las encontramos, todo fluye. El cole deja de dar miedo y se convierte en un lugar donde crecer y tener oportunidades.

 

Lucía Machota

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