Decidir sobre mi vida también es mi derecho

Me llamo Ana Lidia, tengo 38 años y vivo con parálisis cerebral. Formo parte del taller de vidrieras y cerámica del Centro Ocupacional y de Día de APACE Toledo, donde diariamente realizo diferentes actividades que me ayudan a mejorar mi calidad de vida.
Vivo en Toledo con mi padre y cuento con su apoyo y el de una asistente personal privada que me ayuda en mí día a día. Gracias a ella puedo desenvolverme con más autonomía y seguridad, pero sé bien que no todas las personas tienen esa oportunidad. La asistencia personal es fundamental, y sin embargo sigue siendo muy difícil acceder a ella. No hay suficientes profesionales y, además, la posibilidad de contar con este recurso cambia mucho según el lugar en el que vivas.
Yo quiero decidir sobre mi vida: dónde vivir, con quién, qué hacer, cómo moverme, cómo disfrutar de mi tiempo libre. Como cualquier otra persona. Para eso necesito apoyos continuos, reales, accesibles y compatibles con otros recursos. No es justo que tengamos que elegir entre ir a un centro de día, trabajar, vivir en una residencia o contar con un asistente personal. Queremos tener los apoyos que necesitamos sin que sean un lujo.
Soy de La Puebla de Montalbán y siempre que llega el verano disfruto allí de unos días que me llenan de energía. Me gusta la música —especialmente Vetusta Morla y Medina Azahara— y poder hablar con otras personas. Me considero una mujer con mucho que decir, porque sé que mi vida, como la de tantas otras personas con grandes necesidades de apoyo, es una historia de lucha y de superación diaria.
Por eso hoy alzo la voz con el movimiento ASPACE y con la campaña #YATOCA. Porque ya toca vivir con apoyos reales, ya toca que se garantice la asistencia personal y ya toca que todas las personas con parálisis cerebral podamos decidir sobre nuestras propias vidas.
Ana Lidia García