"Me enorgullece ser una persona sorda"
Me llamo Marta Muñoz. Soy una persona sorda, usuaria de la lengua de signos y graduada en Derecho desde hace dos años. Me gusta mi vida, mi trabajo. Me enorgullece ser una persona sorda. No me limita, ni me asusta, ni me incapacita.
Actualmente trabajo en el área de asesoría jurídica de la CNSE e intento, como yo digo, “despertar conciencias y reclamar libertades”, dando a conocer a otras personas sordas cuáles son sus derechos y dotándolas de herramientas que contribuyan a que se hagan efectivos.
Las personas sordas somos muy diversas y eso nos enriquece y nos empodera hacia la lucha de un mundo mejor, en el que las oportunidades sean iguales para todas las personas. Además, vivimos en un mundo donde en teoría los derechos son para todos y todas, sin ningún impedimento, si bien, seguimos encontrándonos desigualdades en nuestro día a día: en el ámbito educativo, laboral, en el disfrute de la cultura, el acceso a los servicios sociosanitarios, o en el uso de nuestra lengua: la lengua de signos.
Al igual que el resto de las personas sordas, soy muy consciente de los prejuicios y estereotipos que aún existen sobre nosotros y nosotras y que nos restan oportunidades. Desearía que el mundo nos conozca y nos escuche, para que ni una sola persona sorda más sienta que no es capaz de ser lo que quiera ser. Independientemente de que usemos la lengua de signos o no, o de que utilicemos audífonos e implantes cocleares o no lo hagamos, las personas sordas somos tan válidas como cualquiera. Tal y como somos.
Animo a las personas sordas a que luchen por sus derechos, y les brindo un recurso que puede ayudarles en dicha tarea.
Marta Muñoz Sigüenza