En un mundo de silencio

Imagen del Día Internacional de las Personas Sordas con dibujos de manos de colores signando

admin

28 Septiembre, 2019

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Escribo estas líneas para contar de forma resumida mi experiencia y la del colectivo de personas sordas y usuarias de Lengua de Signos Española (LSE). 
 
Desde que tengo uso de razón vivo en un mundo de silencio permanente, con sensaciones de murmullos ininteligibles. También siento un conjunto de vibraciones generadas por sonidos cotidianos. Todo ello supone una repercusión importante en mi personalidad y, por lo tanto, en las acciones de mi vida diaria. 
 
Todos los días existen barreras comunicativas y obstáculos persistentes y reiterados que dificultan enormemente nuestro desarrollo, especialmente en la formación y en el empleo. La gran mayoría de las personas sordas usuarias de lengua de signos tienen importantes carencias de lectoescritura y tienen dificultades para la comprensión lectora, con el consiguiente perjuicio para el futuro laboral.
 
La principal barrera, entre otros factores, es la no disponibilidad de un intérprete de lengua de signos en todos los ámbitos de la vida diaria a tiempo completo, principalmente en los servicios que se produzcan fuera del horario habitual. En ausencia de un intérprete de lengua de signos, acudimos con familiares/amigos o intentamos comunicarnos nosotros por nosotros mismos, pero la comunicación se distorsiona, y suele estar dosificada y/o tardía, lo que dificulta nuestras relaciones sociales con el entorno.
 
A pesar de que en la sociedad actual predomina de una manera asombrosa el creciente uso de las tecnologías, que en buena medida facilita la información y la comunicación con nuestro entorno más próximo, aún queda un largo camino, porque la accesibilidad a la información es bastante deficiente, ya que en muchas ocasiones el entorno no está adaptado a la lengua de signos y/o no disponen de subtítulos. Asimismo, cuando interactuamos con personas oyentes, en muchas ocasiones, no saben cómo dirigirse a nosotros, no existe contacto visual, lo que afectar a la comunicación.
 
Por ello, cada nuevo día nos obliga a afrontar las dificultades o sortear los obstáculos para intentar minimizar el impacto negativo en nuestras vidas, ya que la sociedad no se adapta a nuestras necesidades y somos nosotros quienes nos tenemos que adaptar a un mundo que no percibimos. 
 
Una de las medidas positivas que se llevan a cabo desde entidades de personas sordas son las campañas de sensibilización a diferentes sectores de la sociedad para conocer la realidad de nuestro colectivo e informar sobre cómo eliminar las barreras de comunicación. Tengo la esperanza de que en un futuro próximo podamos superar nuestras dificultades, optando a las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía.
 
Verónica Marbán 
 

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