El comienzo del verano

Imagen de una zona verde

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26 Julio, 2023

Ocio y Cultura

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¿Quién nos iba a decir que empezaríamos el verano en un campamento de videojuegos?

Me presento: me llamo Julia y mis padres nos apuntaron a mi hermano Rosendo y a mí a un campamento que organizaba Fundación ONCE junto con EVAD y otras marcas sobre la temática de videojuegos, para hacer algo diferente y conocer gente. Las expectativas que tenía no eran muy altas; solo iba a acompañar a mi hermano, aunque también me gustan los videojuegos. Pero las ganas de volver al campamento aumentaban cada día más.

Si bien es verdad que el primer día fue de los más duros por varias razones como la timidez ante los desconocidos y el hecho de que se atrasó el comienzo porque algunos niños no se presentaron, al final del día estábamos almorzando y haciendo nuevos amigos como si nada. Me gustaría destacar la hora del almuerzo, ya que en esa comida es cuando más me he relacionado con mi equipo y con el equipo de mi hermano comentando lo que hicimos en el día y conociéndonos un poco más, incluso intercambiando nuestros números de móvil para seguir hablando y quedar en Gamepolis.

El resto de días de la semana nos aguardaban un montón de sorpresas, tanto en actividades como en charlas e incluso en la comida.

Las actividades que más hemos disfrutado han sido los torneos por equipos, tanto de Mario Kart como de Mortal Kombat, ya que animamos a nuestro equipo y el ambiente era emocionante; ir al Museo OXO, que era interactivo, y el Bioparc, porque aprendíamos cosas nuevas sobre los animales como en una excursión.

Sinceramente, aparte de elogiar la variedad de actividades interesantes que se han hecho a lo largo de la semana, con lo que verdaderamente he disfrutado ha

sido convivir con personas tan amables y buenas como Stephanie, Gerard, David, Juani, Manu, Rafa, Felipe… con gustos parecidos a pesar de ser de diferentes equipos y diferentes a mí, aunque yo haya podido ir a pesar de no

tener discapacidad, que lejos de estar excluida, me acogieron desde el primer día, en un espléndido ejercicio de inclusión o integración, como solo las personas con alguna discapacidad saben hacer. Y todo fue posible gracias a los monitores, capitanes y sobre todo a los organizadores del campamento.

Recomiendo y recomendaré para futuros eventos que asistan personas con y sin discapacidad porque de verdad te lo pasas genial y se crean ambientes cooperativos incluso entre equipos.

 

Julia Ramírez Zambrana

y Rosendo Ramírez Zambrana

 

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