Preparándoles para la vida independiente desde la infancia
Desde que un niño o niña pone un pie en Aldeas Infantiles SOS comienza su preparación para una futura vida independiente. La adquisición de habilidades para la emancipación está incluida en todos nuestros planes de trabajo, individuales y grupales, rebajándose gradualmente su intensidad a medida que el niño y la niña van haciéndose mayores.
No existen diferencias en cuanto a si esa persona tiene o no discapacidad, se plantean objetivos y metas adaptados a las características y capacidades de cada niño o niña y se le prestan los apoyos necesarios para que los alcance. De forma más intencional y a partir de los dieciséis años, ese trabajo se intensifica, tanto es así que en Aldeas contamos con un programa específico que llamamos ‘Transición a la Vida Adulta’, que recoge acciones concretas en los diferentes ámbitos de la persona para favorecer su integración al salir del sistema de protección.
Una de las señas de identidad de Aldeas Infantiles SOS es que acompañamos a todos los niños y niñas que han vivido con nosotros después de la mayoría de edad, hasta que ellos quieren y se sienten preparados. Ese seguimiento y apoyo, en el caso de las personas con discapacidad intelectual, se hace desde la Fundación Empresa y Juventud, y les permite prepararse para vivir de forma independiente.
Uno de los proyectos de la Fundación Empresa y Juventud es Serendipia, un concepto vinculado a “un descubrimiento afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera casual o cuando se está buscando una cosa distinta”.
Así de bonito suena el nombre de nuestro proyecto, pero no más que lo que ocurre en su interior. Se trata de un proyecto de acompañamiento y apoyo para personas con discapacidad extuteladas que vivieron en los programas de acogimiento de Aldeas Infantiles SOS y que, por sus características y circunstancias personales, no encuentran entre los recursos existentes respuestas eficaces para reducir una posible situación de exclusión. Con la vivienda como espacio vertebrador de todo el proceso, el proyecto pretende generar un entorno inclusivo de desarrollo y empoderamiento personal innovador, en el que sus participantes adquieren las competencias necesarias para incrementar su calidad de vida y dar los pasos hacia una vida independiente y sostenible.
La puesta en marcha de Serendipia ha contado desde el inicio con la colaboración de la Universidad de Granada. Estudiantes de titulaciones de grado en Ciencias Sociales se convierten en mentores y comparten la vivienda con personas con discapacidad, aprendiendo los unos de los otros y generando nuevos espacios para relaciones mucho más inclusivas.
El alumnado mentor se integra en el hogar como un “compañero de piso” más, ofreciendo una referencia personal a las personas con discapacidad de un impacto determinante, tanto por su proximidad como modelos, como por la idoneidad de sus perfiles. Como contrapartida, el alumnado ve incrementadas de forma sustancial sus competencias personales relacionadas con el futuro ejercicio de su profesión.
La experiencia, tanto para las personas con discapacidad como para el alumnado mentor, supera cualquier expectativa y eso nos anima a continuar con esta gratificante labor de acompañamiento que da sentido a todo el trabajo que hacemos desde Fundación Empresa y Juventud y Aldeas Infantiles SOS.
Raquel Gualda
Educadora de la Fundación Empresa y Juventud