Una beca, una oportunidad
Hola, mi nombre es Nicanor Zalba, y me gustaría contar mi trayectoria personal durante los últimos años. Con mi ejemplo espero que más personas con discapacidad se persuadan de que es una buena idea solicitar becas de Fundación ONCE y se animen a pedirlas.
Mi carrera profesional comenzó a finales de 2015, cuando terminé mis estudios de grado en Bioquímica. Por aquel entonces yo quería seguir estudiando; más concretamente quería cursar un master en I+D+i de medicamentos que según había oído facilitaba mucho encontrar trabajo al acabarlo. Sin embargo, el coste de matrícula era muy alto y no tenía muchas opciones de optar a becas públicas porque mi expediente académico siempre ha sido muy normalito, así que tuve que replantearme mis siguientes pasos.
Finalmente opté por buscar trabajo y estudiar un grado en química en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Al poco tiempo de búsqueda me contrataron en una farmacéutica especializada en proteínas.
Trabajando allí tuve la idea de investigar en diseño de proteínas a la carta, línea en la que trabajo actualmente. También hice muy buenas amistades, que me animaron a hacer estudios de doctorado y a tratar de investigar en lo que yo quería.
En 2018 comencé mis estudios de doctorado en CIC BioGUNE. El tema sobre el que investigué fue “Estabilidad de proteínas”. Los dos primeros años de tesis me los becó Fundación ONCE, y aunque ya tenía el sueldo garantizado, sí que me supuso una cierta sensación de libertad para llevar mi tesis en la dirección que yo quería. Tanto por investigar en sí, como por hacerlo con tranquilidad (yo recomiendo tener financiación propia para la tesis).
En este sentido, las becas de Fundación ONCE pueden ser una muy buena opción para las personas con discapacidad, que normalmente no pueden optar a otras becas porque sus dificultades personales suelen repercutir en sus expedientes académicos. Tras cuatro años defendí mi tesis.
Desde finales de 2022 disfruto de la beca ‘Oportunidad al Talento’ en la modalidad de Investigación. Esta beca representa mucho para mí, no sólo en lo personal, sino también en lo profesional.
Al acabar la tesis, es habitual que quien quiere continuar investigando se tenga que ir al extranjero unos años para publicar. Tras un tiempo más o menos largo, con suerte consigue financiación en España y puede volver para establecerse aquí. Las becas de Fundación ONCE suponen una escapatoria a este destino.
Por ello, sólo puedo dar las gracias a Fundación ONCE y animar a pedirlas a todos los que quieran investigar.
Nicanor Zalba