Una experiencia que sin duda repetiría

Soy Macarena Rosso, creadora de la marca ‘Mackie Messer’ en 2008. Ya que el sector moda estaba complicado, decidí empezar a crear mi propia marca. Mi trabajo consistía en hacer pequeñas colecciones que iban desde baño a ropa de espectáculos o encargos particulares; esto lo hacía paralelamente a sesiones de fotos en las que yo realizaba el estilismo del modelo o particular, en un estudio en Madrid.

 A partir de 2014 tuve que parar mi actividad porque ya no podía confeccionar yo misma mis propias prendas.

Gracias a Fundación ONCE y a Rita Sobrado Tarrio, mi orientadora, que me animaron a emprender y presentar el proyecto de ayuda para emprendedores, he decidido lanzarme a este nuevo proyecto de emprendimiento.

Ahora le he dado un giro a mi marca, me centro más en la realización de ilustraciones para hacer estampados textiles. La primera colección que he sacado ha sido inspirada en el cine contando con cuatro estampados de diferentes géneros. Yo me encargo de realizar el print y las fichas técnicas y lo mando a confeccionar.

Con mi participación en el I Congreso Nacional sobre Emprendimiento y Discapacidad, celebrado los pasados 10 y 11 de noviembre en Madrid, pude tener un genial escaparate para darme a conocer como mujer emprendedora con discapacidad.

Allí expliqué mi proyecto a muchos visitantes, enseñé mis prendas estampadas y mis camisetas ilustradas y regalé ilustraciones en postales, pegatinas con mi logo y tarjetas a los que se pasaban por mi estand.

Ha sido muy gratificante ver cómo la gente reacciona positivamente a mi trabajo aparte de tener la oportunidad de conocer a personas, emprendedores o no, y a asociaciones muy atractivas con las que poder colaborar. Los talleres, charlas y concursos fueron muy interesantes y ayudaron a ver los puntos fuertes y flacos que conviene reforzar en mi negocio.

Mi participación ha sido muy bien acogida y con resultados que poco a poco van dando su fruto.

Considero que este tipo de eventos son muy importantes a la hora de dar una mano a las personas que aun teniendo talentos muy diversos, se ven muy limitadas para encontrar trabajo y ayudan a poder emprender y hacer un trabajo seguramente con más cariño e ilusión que cualquier empleado medio.

 Ha sido una experiencia que sin duda repetiría.

Macarena Rosso Fernández