Ilusión por el voluntariado

Foto de María José y Pilar durante uno de sus paseos por Madrid

comunicacion

05 Diciembre, 2023

Voluntariado

0 comentarios

1.153 visualizaciones

Soy María y ser voluntaria me parece genial. Pero ahí va la historia de mi última experiencia de voluntariado.

Todo ocurrió un día por la mañana, cuando vi en mi correo un mensaje de Fundación ONCE en negrita, resaltando y deseando a voces ser abierto.

Allí estaba ese anuncio en el que buscaban a alguien que quisiera pasear con Pilar. Y cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que estaba tan cerca de mi casa... Y pensé: ¡es una señal, este voluntariado es para mí, es el destino!

Así fue como Pilar y yo empezamos a pasear juntas, porque igual que acompaño a Pilar, ella me acompaña a mí; nos hablamos de mil y una cosas y lo paso genial.

Cada viernes vamos a un parque diferente, porque hay tantos paseos que dar y tantos kilómetros que recorrer por esta bonita ciudad que es Madrid... La Quinta de los Molinos, con sus senderos variados; el parque Juan Pablo II, con sus murales con relieves para tocar, sus lavandas, sus romeros para rozarlos con la mano y disfrutar de su olor; los pinares junto a la A2, en los que aparecieron un conjunto de perros corriendo que nos sorprendió por la espalda, y para no olvidar ese parque desconocido que es La Quinta de Torre Arias, un bello lugar con multitud de flores de colores, plantas para oler en macetas que encontramos tras buscar y recorrer todo el parque. Anonadadas nos quedamos Pilar y yo cuando descubrimos la gran puerta del parque cerrada al intentar salir; más tranquilas nos quedamos cuando encontramos a la novia del vigilante al otro lado de la puerta y nos dijo: “mi novio ya sale de trabajar, viene ahora”. Era el vigilante del parque, que se olvidó de revisar si había alguien dentro. 

Mientras estoy en la actividad me siento útil, siento que ayudo a la sociedad, que puedo mostrar mi generosidad, solidaridad, empatía y libertad y pienso que si todo el mundo aportara un poquito, el mundo sería más bonito y la gente más feliz...

Y lo más bonito: ver la gratitud en la cara de Pilar al acabar la actividad y lo bien que me siento después... 

 

María José Antón 

 

Compartir