Empeñados por el párkinson
Hace 200 años que James Parkinson, nacido el 11 de Abril en Londres, publicó el libro 'An Essay on the shaking palsy', donde se describen por primera vez algunos síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Al día de hoy tenemos un mayor conocimiento de los síntomas. Con el descubrimiento de la levodopa en 1969 podemos mejorar la calidad de vida de los enfermos, existiendo soluciones quirúrgicas y numerosas líneas de investigación para dar con la causa que origina la pérdida de neuronas dopaminérgicas. Parece indicar que pronto se puede encontrar la clave de esta enfermedad.
¿Y qué hacemos mientras tanto las personas afectadas por el párkinson? ¿Qué opciones tenemos a nuestro alcance para llevar con dignidad este amigo que se instala en nuestras vidas sin pedir permiso? ¿Es suficiente con la visita periódica al neurólogo? Desde mi experiencia de 23 años con la enfermedad (cumpliré 60) os digo que no. Hay que contemplar el hombre como un todo. Debemos ir más lejos. Es preciso abordar la enfermedad con rehabilitación, con terapias, con ejercicio físico… y esta prescripción hasta ahora no la tenemos en las visitas médicas. Yo la he encontrado en las asociaciones de párkinson.
No es fácil asumir la realidad que tienes y menos aún aceptar la de los demás pero, salvado este escollo, pertenecer a una asociación es lo mejor que te puede pasar. Si tienes párkinson y no perteneces a ninguna asociación, ve y compruébalo por ti mismo. Ponte en contacto con ellas a través de sus páginas web, hablarás con otras personas que están viviendo lo mismo que tú, podrás relativizar tu vivencia, entenderás muchos síntomas, y verás, en definitiva, que no es tan terrible tener párkinson.
Este año, el lema del Día Mundial del Párkinson es #EmpeñadosporelPárkinson. Empéñate por el párkinson, y no dejes que se empeñe él contigo, sé más fuerte que él, exige a los organismos públicos y administraciones que nos tengan en cuenta en sus presupuestos, que destinen fondos públicos para ayudar a las asociaciones en su labor (escasamente reconocida y desconocida muchas veces). Difunde y haz que se conozca la enfermedad. Así ayudarás a que otras personas decidan empeñarse por el párkinson. No necesitas hacer más, no necesitamos más.
Ana María Marín
presidenta de Parkinson Madrid